Pilas alcalinas, ventajas y recomendaciones que debes tener en cuenta

Si miras el control de tu televisor, el reloj colgado en la pared de la cocina o algún juguete para niños te darás cuenta que muy probablemente todos estos artefactos funcionan gracias a la energía que les suministra las pilas alcalinas.

Es que las pilas alcalinas son, básicamente, las baterías más populares y usadas en el mercado a nivel mundial, aunque hay que seguir ciertas recomendaciones si quieres optimizar su uso, ahorrar algo de dinero y contribuir con el medioambiente.

Las pilas alcalinas funcionan gracias a un proceso de energía química que se obtiene del cátodo, su parte positiva, que es zinc pulverizado y el ánodo, o sea, su parte negativa, que está compuesta de dióxido de manganeso. El electrolito usado en las alcalinas es el hidróxido de potasio, encargado de conducir la corriente de energía al interior de la estructura. Es importante conocer sus componentes y funcionamiento para entender el porqué son tan usadas y populares.

Existen otro tipo de pilas como las de litio o niquel, pero ninguna tiene las prestaciones que dan las alcalinas en cuanto a desempeño y capacidad. Sin duda alguna la principal ventaja que hace sobresalir a las alcalinas de las demás es su potencia y larga duración, ya que, debido a los componentes que emplea su capacidad de almacenar energía es mayor, algo que le permite a las personas poder contar con sus servicios entre 5 o 10 veces más tiempo y ahorrar dinero, puesto que aunque las alcalinas son un poco más costosas que las salinas, esta pequeña diferencia la compensa con rendimiento y duración.

Otra gran ventaja de las pilas alcalinas es su gran capacidad de mercadeo debido a la alta demanda. Casi que, en cualquier lugar del mundo, desde una tienda de gran superficie en una ciudad principal, hasta una pequeña gasolinera de carretera podrás encontrar este tipo de pilas, mientras que con los otros tipos de baterías la situación varía mucho y encontrarlas popularmente en el mercado no es tan sencillo.

Cabe resaltar que no existe un solo tipo de pilas alcalinas en el mercado, aunque haya una que sea la más usada en aparatos electrónicos de consumo medio de energía. La referencia AA es por mucho el tipo de pila más común del mundo y es el imaginario al que nos remitimos cuando nos hablan de pilas. A la par están las pilas alcalinas AAA que son más pequeñas y sirven para alimentar aparatos de bajo consumo.

También existen otras referencias que son diseñadas con el fin de tener unas mejores prestaciones en aparatos que requieren un mayor consumo de energía como lo son las pilas alcalinas tipo D que son un poco más anchas en su estructura que las primeras dos mencionadas, y por ende tiene una capacidad de energía y duración mucho mayor, puede tener hasta 5 años de vida útil. Este tipo de pila es idónea para dispositivos domésticos que requieran mayor consumo de energía como en el caso de los calentadores de gas que alimentan el agua caliente en el hogar.

Las pilas alcalinas mencionadas anteriormente cuentan con una capacidad de 1.5 voltios, y la última referencia de la que hablaremos tiene una carga mucho mayor. Las pilas alcalinas 9V tienen 9 voltios de carga que proporcionan un flujo de energía mayor para aparatos que estén en uso constante como lo pueden ser relojes o radios. Cabe mencionar que todos los tipos de pilas alcalinas que mencionamos en este espacio están disponibles en la página web de Tronex Consumo Masivo.

Tengan en cuenta que hay algunas recomendaciones para tener un mejor uso de las pilas alcalinas. Lo primero es protegerlas de espacios húmedos en los que se pueda estropear la estructura. Si es de los que piensa que metiendo las pilas al congelador de su casa van a durar más es mejor que vaya dejando de hacerlo, ya que los fabricantes no recomiendan esta práctica que no pasa de ser un simple mito popular.

Las baterías siempre van a perder energía si están en contacto con aparatos así estos estén apagados o en modo reposo, es por eso que se recomienda quitar las unidades de pilas alcalinas de electrodomésticos cuando no los esté usando o vaya a salir por varios días de su casa. Parece ser una práctica engorrosa, pero sin duda alguna optimizará la capacidad de las pilas, alargará su tiempo de vida y, en definitiva, se ahorrará unos cuantos pesos.

Un aspecto importante que debemos tener en cuenta es que cuando las pilas alcalinas cumplen su tiempo de vida y quedan descargadas debemos saber hacer un buen uso de estos residuos. Por ningún motivo las debemos tirar a la basura del hogar, sino que debemos hacer una buena disposición llevándolas a sitios de acopio, preferiblemente metidas en tarros plásticos sellados. Esto ayudará a cuidar el medioambiente y generar más conciencia sobre los recursos finitos con los que contamos como humanidad.

Para conocer un mapa completo de los lugares adecuados para la buena disposición de las pilas al final de su uso te recomendamos visitar el sitio web www.recopila.org. Allí podrás encontrar más información sobre diferentes procesos de recuperación y aprovechamiento de diferentes tipos de materiales reciclables.

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