Sin lugar a dudas, las baterías recargables se han convertido en una de las soluciones más importantes para el almacenamiento de energía. Su composición es muy diferente a las baterías tradicionales, ya que, al descargarse, no se desechan; al ponerlas en un cargador y conectarlo a la energía, podrás volver a utilizarlas.
Este tipo de baterías se han generalizado por todo el mundo, especialmente para aquellos elementos cotidianos que funcionan con energía. Por ese motivo, hoy en día, las baterías recargables son de las más comercializadas en el mundo entero, pues representan una opción sencilla y que ofrece excelentes características que le permiten optimizar su rendimiento.
Así que, si quieres saber todo lo que las baterías recargables tienen para ofrecerte, estás en el lugar indicado. En este post hablaremos sobre cómo funcionan este tipo de baterías y por qué son una de las mejores opciones para tus aparatos electrónicos.
¡Quédate y descúbrelo!
Baterías recargables: ¿cómo funcionan?
Las baterías recargables son dispositivos para almacenar energía eléctrica que, a diferencia de las baterías convencionales, se caracterizan porque sus procesos electroquímicos son reversibles, es decir, las baterías recargables pueden liberar la energía almacenada en ellas, para luego, ser cargadas al conectarlas a un suministro de energía eléctrica.
Al igual que cualquier batería convencional, existen baterías recargables de diferentes tamaños y formas; no obstante, es importante resaltar que cada referencia puede soportar distintas intensidades de corriente eléctrica y almacenar distintas cantidades de energía. Así mismo, el voltaje de cada una de ellas depende tanto del diseño como de los materiales con que esté fabricada. Al conectarlas a la corriente eléctrica se produce un voltaje acumulativo a partir de cada una de las celdas que la componen.
El ciclo de vida de la batería recargable
Una batería tiene cierta cantidad de ciclos completos de carga-descarga que puede realizar normalmente, sin embargo, a medida que el tiempo va pasando, su capacidad va disminuyendo progresivamente.
Es decir, con el uso continuo de las baterías, estas van desgastándose poco a poco, hasta que su capacidad cae a un 80 % o hasta un 60 %. Cuando llega a este punto, es porque su vida útil ha finalizado.
Es importante resaltar, que una batería recargable, que permanece almacenada y no ha sido usada durante 1 año, sigue conservando hasta el 80% de su capacidad, característica que refleja su gran duración.
Por ejemplo, las baterías recargables de NiMH, cuentan con una capacidad de recarga muy amplia de hasta 1.000 ciclos de carga-descarga, lo que la hace ideal para la mayoría de dispositivos electrónicos cuyos requerimientos de energía sean básicos. Y esta es la razón principal por la que este tipo de baterías son superiores a las baterías alcalinas en cuanto a su funcionamiento.
Uso de las baterías recargables
Uno de los aspectos más importantes al adquirir baterías recargables es crear buenos hábitos de uso con el objetivo de prolongar su vida útil. Ten presente:
* Evitar mezclar las baterías cargadas con las descargadas; trata siempre de mantener aparte unas de las otras, ya que, mezclarlas, podría reducir considerablemente su vida útil.
* Evitar combinar el uso de pilas recargables con pilas primarias, bien sean de manganeso o alcalinas, pues hacer esto puede ocasionar que se deterioren las pilas y se produzca lo que se conoce como el “liqueo”
* Es fundamental que no utilices a la vez baterías que tengan diferentes capacidades. La razón es que los diferentes voltajes pueden afectar tanto el rendimiento del dispositivo como su condición.
Carga ideal de las baterías recargables
Se debe tener muy clara la importancia de cargar adecuadamente las baterías recargables, puesto que, de no hacerlo, además de reducir su vida útil, podría tener consecuencias más graves.
Por ejemplo, nunca se deben cargar juntas baterías de diferentes capacidades residuales, es decir, baterías cuya carga se ha desgastado completamente junto con baterías que tengan una carga parcial.
Tampoco es correcto mezclar baterías con diferentes capacidades energéticas (1800 mAh o 2700 mAh).
Finalmente, aunque parezca obvio, es importante resaltar que no se pueden cargar otros tipos de baterías, bien sean alcalinas, de litio, de zinc y carbono, etc.
Así que, sin lugar a dudas, optar por baterías recargables es una excelente opción, no solo por su capacidad, sino que también por su economía, durabilidad y respeto por el medio ambiente. De igual manera, se les debe dar una disposición final adecuada a la hora de cumplir su ciclo de vida, llevándolas a los contenedores de Recopila, para evitar su impacto en el ambiente.